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El misterio del león / Alexei Dumpierre

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Alexei Dumpierre (La Habana, Cuba, 1952)

 
   Periodista, escritor y artista plástico. Profesor universitario.      

   Ha terminado nueve libros, más de 300 cuentos, crónicas y narraciones publicadas en Cuba, Brasil y otros países, así como trabajos críticos y teóricos. Once premios en AP y documentales.
 


El misterio del león




El director general estaba esperando la confirmación del grupo de luminotécnicos para ordenar el comienzo de la filmación. El jefe de escenografía, el ingeniero de sonido y el director artístico habían dado su trabajo por terminado, mientras que el personal de vestuario y maquillaje esperaba atento por cualquier contingencia de última hora. Dos utileros sujetaban la cuerda atada al carro con la jaula del león hasta que el personaje principal ocupara su posición delante de ella, pues la escena sugería la salida a la desbandada del circo de la ciudad. 

El pobre animal estaba tan flaco que se le veían las costillas y se movía furioso de un lado a otro. En los últimos días no le habían dado alimento porque se estaban agotando los recursos de la producción. El asistente mandó a todos a prepararse en sus posiciones y un enorme silencio tomó cuenta de la calle del pequeño pueblo, donde casi todos sus habitantes habían venido a ver el rodaje. Finalmente se escuchó la orden y comenzó la acción. El protagonista estaba logrando uno de los momentos más brillantes dentro de la película cuando de repente se escuchó un ensordecedor grito: ¡Corten! Y acto seguido ¡Cuidado! ¡Cuidado con el león! El operador que filmaba con la cámara móvil se percató de que la cuerda con la que aseguraban el carro se había reventado y de un salto logró sacar al actor principal del peligro. 

El carro descendió la ladera aumentando la velocidad hasta que tropezó con un poste eléctrico y acabó volcándose, provocando que se abriera la puerta de la jaula. En pocos segundos todos huyeron en distintas direcciones, dominados por el pánico ante la voracidad del hambriento animal. El pueblo fue cercado por los bomberos, la policía y el ejército, sin embargo el temible león nunca apareció.

En medio de la situación económica que vivía la isla a mediados de la década del noventa, inclusive con enormes restricciones para satisfacer la alimentación del pueblo, el Gobierno, que también controla la producción cinematográfica, decidió olvidar lo sucedido y darle el papel a otro ejemplar que todavía no había desaparecido del zoológico nacional.D

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